Le dio 3 profundas caladas, luego extendió el brazo hacia la derecha y abrió el puño con los dedos amarillentos, que dejó caer el porro en las manos del más pequeño.
- Yo -dijo el pequeño, antes de dar una pequeña calada-, creo que pediría un dragón, imagínate irte fumando un caño en tu dragón, y si se apaga, te lo prende el. Nunca mas tomaría la micro culiá.
Llevó el porro a su boca 2 veces más, y luego se lo pasó a mi amigo, que era el único que yo conocía dentro de la pequeña habitación, y el que había planteado la pregunta sobre que pediríamos si tuviéramos un único deseo.
- Creo que no pediría nada, no sé, es que me gusta mi vida -soltó una carcajada, aspiró profundamente, y dejó el ahora pequeño porro entre sus labios, como si así se le facilitara el proceso-, osea, obviamente si pudiera tener algunas cosas mas no estaría mal, pero no me gustaría cambiar mi vida dramáticamente ni por la de alguien más, ¿A ti no te pasa eso?
Solo después de un largo silencio me di cuenta de que me hablaba a mi, y solo después de mi largo silencio los demás se percataron de que la respuesta era no, de que no disfrutaba mi vida, que si pudiera la cambiaría, de que mi brazos se caían, de que mis ojos lo gritaban, de que estaba demasiado enfermo como para responder.
Entonces el porro llegó hasta mi, y fumé hasta que este desapareció.
Unos días después, una amiga me habló sobre un tipo.
Tenía mi misma edad, íbamos a la misma universidad, y teníamos el mismo nombre. Solo diferían nuestras carreras.
- Es como si te estuvieran suplantando -dijo mi amiga.
- O reemplazando -contesté.
Entonces le pedí el mail del sujeto, y le escribí:
"Es super triste ser De Lefént"
Y el respondió.
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